viernes, 17 de agosto de 2007

Consejos Permanentes por la No Violencia

EL DESAFIO DE CONSTRUIR UNA CULTURA NO-VIOLENTA


1. Fundamentación

Es tan acelerada hoy la crisis en la sociedad, que las personas perdemos certeza de la propia vida, certeza en nuestro futuro, en los criterios de acción y en la forma de conducirnos con nosotros mismos y con los demás.
Las personas experimentamos el incremento de tres fenómenos sociales:

1. La desreferenciación: cuando no creemos en nada ni en nadie.
2. La fragmentación: cuando vemos como se desintegran y se fraccionan todo tipo de grupos.
3. La desorientación: cuando no sabemos qué hacer y cuál es la actitud más adecuada para los tiempos actuales.

La consecuencia de todos estos fenómenos, es el crecimiento de la violencia tanto en el ámbito personal, familiar y social.

Cuando hablamos de violencia no nos estamos refiriendo solamente a su expresión más grosera que es la violencia física, sino también la violencia racial, económica, sexual, cultural y psicológica. La sufrimos en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, en la calle, en el trabajo, en la familia, entre grupos sociales, etnias, nacionalidades, en el deporte, etc.

Decimos también que la violencia en el interior de cada uno de nosotros no solo tiene causas externas, sino que también es producida por la falta de coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, por nuestra actitud posesiva y por la falta de un verdadero Sentido en la vida.

Es necesario entonces, crear ámbitos de fortalecimiento personal y recomposición de los vínculos, para generar acciones transformadoras, basadas en la participación de todos aquellos que estamos interesados en la transformación no-violenta.

La participación personal en un proyecto de mejora continua, que sea verdaderamente elegido, positiviza las emociones, fortalece los vínculos solidarios entre los involucrados y sobre todo, abre el futuro.

Podemos ser capaces de promover una cultura sin violencia si estamos dispuestos a hacer algo inédito para que eso ocurra.


2. Objetivos del Proyecto

La conformación de “Consejos por la No-Violencia” en cada escuela, barrio, organización, grupo de amigos, familiares, y en todo aquel lugar donde se sienta la necesidad de iniciar una acción renovadora y transformadora, permitirá llevar a la práctica diversos objetivos:

Que los integrantes de este proyecto podamos comprender los distintos tipos de violencia (física, racial, religiosa, psicológica, sexual y económica) que se expresan en las relaciones humanas; tanto la violencia que cada uno recibe de otros, como la violencia que uno ejerce sobre los demás.

Capacitarnos en el uso de herramientas prácticas que permitan desactivar y superar la propia violencia interna, al comprenderla en su última raíz, y orientar a otros en esa misma dirección.

Que este proyecto sea un canal de participación para los jóvenes, al darles herramientas con las que puedan convertirse organizadamente, en constructores de un entorno y una interioridad sin violencia.



3. ¿Qué es un “Consejo permanente por la no-violencia activa”?

- Es un conjunto organizado de personas interesadas en poner en marcha este proyecto (en las escuelas, barrios, organizaciones, grupos de amigos, familiares y vecinos.)

- Es un ámbito humano nuevo, donde el ser humano es el valor central y las relaciones están construidas sobre la base de la comunicación directa.

El consejo por la No Violencia es un proyecto integral donde se actúa “por rodeo”, no es confrontativo.
Tratamos de apoyarnos en lo positivo de las situaciones, para producir una mejora, en lugar de poner el acento en lo negativo.
Se hace hincapié en reconocer las virtudes de los más próximos, en un primer momento, para luego poder ampliar ese reconocimiento hacia otras relaciones, a establecer alianzas e ir ampliando la tolerancia y la comprensión de la diversidad humana.
El Consejo por la No Violencia, avanza hacia formas organizacionales cada vez más amplias. Ya no en las formas autoritarias, sino en las formas participativas. Ya no más reglas competitivas de ganadores y perdedores, premios y castigos, sino reglas de juego de cooperación y de objetivos comunes.



4. ¿Cómo se organiza internamente un Consejo?

a) Primeramente se constituye con los más interesados, el “grupo motor inicial”, formado por un núcleo o tríada que cumplen distintas funciones, encargados de dinamizar al resto del equipo.

b) Este equipo, es el que se encargará de difundir, diseñar y llevar adelante la implementación del Proyecto. La actividad se centra en una reunión semanal para aprender a desactivar la propia violencia interna, la violencia interpersonal e institucional.

c) Se elabora un plan sencillo, se define por dónde comenzar, buscando las causas de problemas que preocupan, fijando metas en el corto y mediano plazo que se consideren realizables.

d) Se cuenta con herramientas y ejercicios de Desarrollo Personal que se van explicando y trasmitiendo dentro del propio Consejo y a las personas y grupos cercanos.

e) El Consejo atiende a la fluidez en la comunicación directa entre sus integrantes y a la cohesión que permite el trabajo en equipo.

Las reuniones semanales, los temas de estudio y esclarecimiento, las prácticas y herramientas de trabajo personal y otras actividades que se programen como talleres y seminarios, se llevan adelante basados en el “Libro de La Comunidad”[i].



5. Funciones de los integrantes del Núcleo

Para llevar adelante este proyecto, se requieres de una “organización básica” con distintas funciones, que permiten el avance hacia los objetivos planteados por el grupo.

Las funciones son las siguientes:

Coordinador: cumple con la función de impulsar y coordinar todas las acciones del Consejo, el seguimiento y la evaluación.
Administrativo: se encarga de la información que requiere el Consejo, de la producción y distribución de materiales informativos, organiza, además, la logística de los distintos eventos.
Apoyo: pone su énfasis en el avance de cada uno de los integrantes del equipo en cuanto a su transformación personal. Atiende a la cohesión del equipo, ayudando a superar las trabas en la comunicación. Capacita para poder delegar las diferentes tareas, en los marcos teóricos necesarios, las actitudes más adecuadas y los procedimientos más eficaces.
Los tres conducen el proceso del Consejo por la No-Violencia.

Su tarea, está orientada a:
Ampliar el Consejo, llegando cada vez a más personas.
Facilitar y resolver las dificultades que se presenten en la implementación de la metodología de la No-violencia, para producir los cambios necesarios en el nivel individual, interpersonal y social.Ayudan a implementar los distintos proyectos que se ponen en marcha en función de la participación de los distintos agentes y de que la violencia retroceda allí donde el consejo este aplicado
[i] El “Libro de La Comunidad” es el material oficial de La Comunidad. La obra expresa una perspectiva ética frente a la vida que se traducen en una nueva sensibilidad personal y social. Proporciona referencias claras a través de reflexiones, temas formativos y procedimientos personales y grupales.