viernes, 17 de agosto de 2007

APORTES PARA UNA EDUCACIÓN NO-VIOLENTA

Desde hace mas de 20 años desde La Comunidad para el desarrollo Humano, agrupación social y cultural, inspirada en los fundamentos del nuevo Humanismo, venimos trabajando en el desarrollo de la Metodología de la No- Violencia.
Los distintos hechos de violencia generados en el ámbito educativo tanto a nivel de individuos como institucional, nos ha llevado a entender que faltaba una profunda reflexión sobre los planes educativos y los valores y actitudes que se estaba transmitiendo a los alumnos y alumnas en todos los niveles educativos.

Y es además lo que nos ha llevado a poner en marcha e impulsar en todo el país, la Campaña Nacional “Educación para la No violencia”, Presentando como iniciativa popular el proyecto de ley para incluir la enseñanza de la no-violencia activa en los planes de estudio del sistema de educación público y privado de la Nación. Además de la conformación en las escuelas que se han abierto al cambio, de los Consejos permanentes por la No-Violencia Activa

Vimos con claridad que no puede desterrarse la violencia del ámbito educativo ni de la sociedad si no se comienza por reconocer y superar la propia violencia, de todos los integrantes de dicha comunidad, docentes, padres y alumnos.
Cuando se habla de violencia en los Centros Educativos o de la violencia de los niños y de los jóvenes se pone el punto de vista afuera, son ellos y ellas los violentos, pero y nosotros los profesores ¿estamos fuera de esa violencia?; y los padres y madres ¿están fuera de la violencia? Y quienes hacen las leyes ¿están fuera de la violencia?; ¿y los planes de estudio?

No sólo la violencia está afuera sino, también, dentro de nosotros y si la escalada de violencia se está comenzando a ver como un grave peligro social de rango universal, tendremos que contemplar el problema en su doble dimensión: personal y social. No valen medias tintas, ni sólo medidas coyunturales para acabar con la violencia.

Acabar con la violencia supone un cambio en la dirección que esta llevando el sistema actual; y hacia ese cambio de dirección apuntantamos con nuestro trabajo.

Este proyecto ha ido creciendo y hoy se nos demandan cursos de formación del profesorado y materiales para poder seguir avanzando en la educación no violenta desde la óptica del Humanismo Universalista.

Cada seminario toca distintos aspectos de la vida socio-cultural de los pueblos y también de la vida personal. Ambos aspectos son inseparables. Los Paisajes interno, externo y social, forman una inseparable realidad.

En todos los temas están presentes tres ejes básicos:
El ser humano como valor central.
La acción coherente
y La superación del sufrimiento

Y una misma pretensión: Acrecentar la fe de los educadores y de los estudiantes, en que somos los verdaderos protagonistas de nuestra historia, protagonismo que nos ha sido usurpado por la fuerza de los violentos; pero que podemos recuperar por la necesidad profunda de Humanizar la Educación.